Diseñar y crear un disfraz de Halloween casero, original y que quede, como diría tu madre, la mar de chulo es la aspiración que tenemos todos cuando la Noche de Bruja se acerca, y es que sí, ya hemos pasado la gran cita (la dichosa americanada, según unos pocos). Por ello, en este post, vamos a darte todo lo que necesitas saber para que el próximo año sí puedas presumir de uno de esos trajes de Halloween que siempre quisiste llevar puesto. No encontrarás mejor ocasión que la que Tío Peter te da a continuación.
Los disfraces para Halloween ofrecen un gran repertorio de ideas para evitar caer en lo típico. Colmillos de pega, ropa que ya no usas, pintura de color rojo, la manta blanca… No es que sean cosas que estén mal, pero aquí vamos a ir un paso más allá para que sepas personalizar tu disfraz, y que sea tan original que dejes a todos tus amigos con la boca abierta, y no solo de miedo. ¿Qué te parece la idea? Pues vamos allá. Todos los trajes que os detallamos a continuación y valen tanto para él como para ella, solo tendréis que añadir un poco de imaginación para darle ese toque final.
La temática zombie es una de las tendencias estrella para la esperada Noche de Brujas, y más desde que series como The Walking Dead están tan de moda. Para hacerlo, los materiales que vas a necesitar son:
Ya con todo esto en nuestro poder, la idea es juntar tierra y agua, dejar que la mezcla se seque y pasar las prendas por el barro para darle ese toque de haber salido bajo tierra. Para la sangre, podemos mezclar alimentos que desprendan ese tono rojizo, como frutos rojos con agua, harina y miel, la clave pasa por ponerlo en un cuenco hasta conseguir la textura deseada, y una vez la tengamos, ponerla con cierta gracia sobre la ropa. Más barata que la pintura para recrear la sangre falsa, que en este caso será muy auténtica. De hecho, cuanta más harina eches, podrás simular grandes heridas sobre la piel para darle un tenebroso toque realista.
Ya solo nos quedaría la parte del maquillaje para Halloween, que aplicado al género zombie, resulta muy sencillo. Lo primero es usar una base de tono pálido. Los ojos son la parte más visible y que más esmero lleva. El color morado debe estar presente en párpados y ojeras con detalles en negro, el rojo también puede estar difuminado en la parte del lagrimal. Una vez nuestros globos oculares parezcan salidos de una película de terror, añadamos pintura de color blanco y difuminemos no solo por toda la cara, sino por todas las partes del cuerpo que estén visibles. En cuanto al peinado, nada de peinarse, ni gomina, ni espuma, ni laca… Ningún muerto viviente se arregla para salir a comer cerebros.
El de vampiro es sin duda uno de los disfraces de Halloween que nunca fallan, pero vamos a dejar ese look más similar a Ramón García en Nochevieja que a un verdadero chupa-sangre, y vamos a hacer algo realmente auténtico. Para ello, vamos a necesitar:
Para ellos:
Para ellas:
Y ya para ambos sexos:
El único paso a seguir es difuminar bien la base para darle ese aspecto auténtico a nuestro rostro, que esté pálido pero que no parezca una pared de yeso.
Nos centramos ahora en un disfraz exclusivo para ellas, porque es uno de los grandes iconos de Halloween. Aunque creas que es muy típico, si sigues estas instrucciones, podrás ser una bruja de lo más original, así que atenta. Solo necesitarás los siguientes objetos y prendas de vestir:
Ahora que ya tienes tu disfraz a punto para la noche de Halloween, desde nuestra humilde opinión, te invitamos a que le eches un vistazo al artículo que publicamos recientemente en nuestro blog en el que te contamos cómo preparar una fiesta de Halloween paso a paso. Estamos seguros de que lo harás genial y de que tu disfraz será el que despunte entre todos los de los asistentes. 😉
Utilizamos Cookies para mejorar tu Navegación. Continúa navegando si aceptas nuestra política de cookies, +INFO.plugin cookies
ACEPTAR